En 1963 el investigador marino Jean Jacques Cousteau se introdujo en un hábitat llamado Cohenself 2 con otros seis buceadores, y permanecieron en su interior durante 30 días.
La cabina se encontraba a 10 metros de profundidad, en el mar rojo.
Es un primer paso para establecer nuevos hábitats a profundidades de hasta 300 metros.
Su récord sigue imbatido por el momento.
Me ha encantado la entrada, es muy interesante y curiosa, este tipo de entradas hace que vuestro blog sea uno de los mejores, seguid así chicas
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